People change. Feelings change. It doesn't mean that the love once shared wasn't true and real. It simply just means that sometimes when people grow, they grow apart.

14 de octubre de 2011

Me miras y te miro

El amor duele. Las relaciones duelen. Por un motivo o por otro, suelen acabar, desvanecerse en cuestión de segundos, dejando una larga estela de recuerdos que te perseguirán eternamente. Y cuando eso ocurre, cuando tu corazón es roto en minúsculos pedazitos, dejamos de creer en todo, dejamos de tener esperanza en la vida, dejamos que nuestra mente nos convenza de que ya no hay ni un solo motivo que nos permita sonreír de nuevo, que nos permita volver a ser felices y a volver a tocar el cielo.
Pero no es así. Un día le conoces a él. "Es mono" piensas, "Es simpático". Una conversación esa misma noche acompañada de un "Encantado de conocerte". Y sin querer, así, que tu sonrisa fuese creciendo poco a poco.
Varios días después, vuelve a estar ahí, y te dedica una sonrisa al saludarte. Le miras, te mira y se quedan así, suspendidos en ese momento, en ese simple y perfecto momento en el que sin desearlo, piensas que es realmente encantador y maravilloso.
Mira por donde, dos días después está ahí de nuevo dedicandome su perfecta sonrisa al saludar, provocando un pequeño mariposeo en mi barriga, "Oh no, no puede ser, no puedo quererle de verdad, ¿o si?". Y esa gran pregunta es lo que me corroe por dentro. Porque mientras lo pienso, mientras pienso la respuesta correcta, aparece otra mirada, una cara de burla, una sonrisa, un guiño...
Y los días pasan y pasan. Hace ya tiempo que no le veo, que pienso en verle constantemente, ¿pero donde está? No aparece. Y por sorpresa, vuelve a aparecer, vuelvo a verle tan feliz como de costumbre, tan guapo y simpatico como es habitual. Y ahí me doy cuenta de que ha ocurrido, de que ya ha empezado, porque, ahí mismo, justo ahí, es cuando te das cuenta de que le quieres, de que tu mirada inevitablemente siempre está pendiente de él y de que cada gesto suyo es ya un motivo de tu sonrisa.
Y así pasa el tiempo, viendole de vez en cuando, recordando aquel verano en el que le conocí, el mejor verano de mi vida.
Lamentablemente, ya he llegado hasta este punto, hasta el punto en el que necesito verle para que mi felicidad despierte, para que mi sonrisa se mantenga durante un tiempo, ya he llegado hasta el punto de darme cuenta de que ya no hay vuelta atrás, que te quiero con cada uno de los pedazos de mi corazón y que no puedo borrarte de mi vida.
¿Pero que más da? A veces merece la pena correr riesgos, merece la pena equivocarse para volverse a levantar, puede que me esté equivocando contigo o puede que no, pero es que admitamoslo, eres la locura más grande que he cometido, mi locura más preciada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario