People change. Feelings change. It doesn't mean that the love once shared wasn't true and real. It simply just means that sometimes when people grow, they grow apart.

28 de octubre de 2011

Me gustaría poder odiarte

Te odio con todo mi alma y mi corazón, no quiero verte, no quiero escucharte, no quiero mirarte... ¿Pero por qué me pasa esto a mí? Dame una razón, solo una para que te necesite tanto.
En cierto modo tengo miedo, te tengo miedo, porque no me gusta darme cuenta de lo que ocurre, no quiero admitir que te quiero.
Y es que estoy sola, sentada en el suelo entretenida sacando videos a todo el mundo, y alguien me interrumpe, ¿quién será? Eres tú. Te sientas al lado mio, tan cerca que casi puedo escuchar el sonido de tu respiración, cuando me sonries y me dices que te enseñe los videos. Y nos quedamos así, varios minutos uno al lado del otro cuando te miro, estás muy cerca, demasiado diría yo. No te hacerques tanto, no te me hacerques con tus ojos color  verde mirándome, ni con tu sonrisa de niño perfecto, deja un margen entre los dos por favor, no quiero caer en la tentación...
Ya no se ni que hacer cuando estas tú. ¿Te miro o no te miro? ¿Te sonrio o no te sonrio? ¿Te hablo o no te hablo? No se como comportarme cuando te veo aparecer. A veces ni me da tiempo a reaccionar, el corazón se me desboca y parece que no va a parar, y ahí es cuando sonrío tontamente porque eres tú, porque estas ahí. Está ahí ese chico, ese chico que el día en que lo conocí, ni me pude imaginar lo importante que sería algún día para mí.

21 de octubre de 2011

7 días

Viernes 21 de octubre
Hoy he salido con ellas para dar una vuelta por ahí como cada viernes. El día no prometía nada de especial por el momento, pero no veía la hora en que le pudiese ver a él.
Tenía ya tantas ganas de verle, que me daba la impresión de que el corazón se me pararía cuando lo tuviese frente a mí. Y derrepente vi a un chico de espaldas, "¿Ese es él?" pensé, alto, pelo corto rubio, gorra negra... Sin duda es él, le reconocería en cualquier parte y en cualquier lugar.

Y yo, con mi granizada de mora y limón entre las manos, me senté en unas escaleritas que había allí mientras, sin darme cuenta, él me estaba mirando con cara de "¿Me das un poco?". Por supuesto, ¿cómo le iba a decir que no?. Pero mientras se alejaba no me quitaba ojo de encima.
- Te quiero - me dijo guiñando el ojo mientras se iba con su skate.
Por favor, ¿cómo puedes decirme eso? ¿Como se te ocurre? Y lo más triste es que he tocado el cielo y tu ni siquiera eres consciente de que ha sido gracias a ti.
************************************************************************
Pero lamentablemente, nada dura eternamente. Son las 9 de la noche y te vas, te despides de todos con un beso volado, una sonrisa y una broma como es habitual. Ya te has ido. Y cuando me doy cuenta, tengo que esperar 7 días para volverte a ver, 7 días para que en mi mundo, vuelva a amanecer.

14 de octubre de 2011

Me miras y te miro

El amor duele. Las relaciones duelen. Por un motivo o por otro, suelen acabar, desvanecerse en cuestión de segundos, dejando una larga estela de recuerdos que te perseguirán eternamente. Y cuando eso ocurre, cuando tu corazón es roto en minúsculos pedazitos, dejamos de creer en todo, dejamos de tener esperanza en la vida, dejamos que nuestra mente nos convenza de que ya no hay ni un solo motivo que nos permita sonreír de nuevo, que nos permita volver a ser felices y a volver a tocar el cielo.
Pero no es así. Un día le conoces a él. "Es mono" piensas, "Es simpático". Una conversación esa misma noche acompañada de un "Encantado de conocerte". Y sin querer, así, que tu sonrisa fuese creciendo poco a poco.
Varios días después, vuelve a estar ahí, y te dedica una sonrisa al saludarte. Le miras, te mira y se quedan así, suspendidos en ese momento, en ese simple y perfecto momento en el que sin desearlo, piensas que es realmente encantador y maravilloso.
Mira por donde, dos días después está ahí de nuevo dedicandome su perfecta sonrisa al saludar, provocando un pequeño mariposeo en mi barriga, "Oh no, no puede ser, no puedo quererle de verdad, ¿o si?". Y esa gran pregunta es lo que me corroe por dentro. Porque mientras lo pienso, mientras pienso la respuesta correcta, aparece otra mirada, una cara de burla, una sonrisa, un guiño...
Y los días pasan y pasan. Hace ya tiempo que no le veo, que pienso en verle constantemente, ¿pero donde está? No aparece. Y por sorpresa, vuelve a aparecer, vuelvo a verle tan feliz como de costumbre, tan guapo y simpatico como es habitual. Y ahí me doy cuenta de que ha ocurrido, de que ya ha empezado, porque, ahí mismo, justo ahí, es cuando te das cuenta de que le quieres, de que tu mirada inevitablemente siempre está pendiente de él y de que cada gesto suyo es ya un motivo de tu sonrisa.
Y así pasa el tiempo, viendole de vez en cuando, recordando aquel verano en el que le conocí, el mejor verano de mi vida.
Lamentablemente, ya he llegado hasta este punto, hasta el punto en el que necesito verle para que mi felicidad despierte, para que mi sonrisa se mantenga durante un tiempo, ya he llegado hasta el punto de darme cuenta de que ya no hay vuelta atrás, que te quiero con cada uno de los pedazos de mi corazón y que no puedo borrarte de mi vida.
¿Pero que más da? A veces merece la pena correr riesgos, merece la pena equivocarse para volverse a levantar, puede que me esté equivocando contigo o puede que no, pero es que admitamoslo, eres la locura más grande que he cometido, mi locura más preciada.