Predestinados

Hace un par de meses ni se me pasaba por la cabeza, no se me habría ocurrido pensar que ahora mismo pasaria esto. Me encuentro sola caminando por una calle en la que no hay ni el menor atisbo de vida. Hace frío y el ambiente está cargado y húmedo por el hecho de que hace apenas dos minutos que paró de llover. Lllevo dos horas así, caminando sola bajo la lluvia y aún así, no he podido ordenar mis ideas, aún así no he podido responder a esa pregunta que me reconcome, "¿Estaré equivocándome en esta decisión?". Mi cabeza antes estaba totalmente segura de que no, pero ahora me dice "quizá". No hay quizás que valgan en esto, ni un "puede que si", esto son las reglas del amor y a veces ni el mismisimo corazón sabe lo que quiere. Y de nuevo vuelve a llover, mientras veo las gotas caer desde el cielo azul oscuro de una noche cerrada y posarse sobre mis mejillas, me formulo otra pregunta que quizá sea aún más dificil de asimilar, una respuesta que duele hasta penetrar en lo más profundo del corazón, "¿Él me querrá?". Anhelo que la respuesta se a un rotundo y perfecto "sí", pero a estas alturas la autocompasión no vale de nada. Sin darme cuenta, al compás de las gotas que se posan y bajan sobre mis mejillas, una lágrima ligeramente tímida, empieza a bajar acompañando a esas gotas, cogida de la mano del sufrimiento que arrastrá esa decisión. No puedo estar con él, se acabó. Pero la casualidad lo ha querido así y alguien me da un fuerte abrazo desde atrás. Unos brazos fuertes rodeando mi cuerpo, haciendome sentir segura y una confesión acompañada de un suspiro, "Mi amor, cariño, mi vida...hay muchos nombres con los que puedo llamarte pero sé que no expresan relamente lo mucho que te quiero y te necesito. No estés mal por mí, preocupada por si te quiero o no, porque la verdad es que te quiero con todo mi corazón. Tus sufrimientos son los mios, y lo sabes. Haz una prueba, cierra los ojos y piensa con quien te ves en un futuro, quien es la persona que te mira y sabe perfectamente lo que te pasa, que te abraza a todas horas sin necesidad de pedirlo, que piensa que lo que siente por ti es una verdadera locura y sobre todo lo más importante, quién te hará feliz. Así que dime, ¿con quién te ves?" "Contigo". Y cuesta creer que realmente, todo esto, haya sido causa del dichoso destino.