La mayoría de las veces no nos damos cuenta de lo que de verdad queremos, anhelamos el dolor y lo buscamos por cada uno de los rincones de nuestras vidas hasta encontrarlo. Al ser humano de por si, le gusta sufrir. Cuando hay algo que nos falta y verdaderamente lo hechamos de menos no lo dejamos escapar para que, a la larga, podamos ser felices, sino que hacemos demasiados esfuerzos para recordar los mejores momentos que tuvimos con esa persona que nos falta.
Haces un amago de olvidar. Pero desistes enseguida, sin nisiquiera luchar. Dices que es imposible cuando verdaderamente es más facil de lo que queremos reconocer.
Me enorgullezco de que en estos momentos no sienta ese sentimiento de perdida, pero reconozco que lo he sentido. Todos lo hemos sentido al menos una vez en la vida.
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