Mi única tentación

¿Por qué lo haces? ¿Por qué te sientas a mi lado, me miras, sonries y te quedas así, sin apartar la vista ni un segundo y sin borrar de tu rostro la sonrisa? Casualmente, ¿es posible que tengas la necesidad de ser terriblemente encantador? Y es que ya no lo aguanto más, no aguanto darme cuenta de que cada dos minutos me estas mirando de esa manera que solo tu sabes, no aguanto más el saber que por muchas personas que te pidan un favor, yo siempre seré la primera a la que atenderás, pero sobre todo, por encima de todo lo existente en este universo, no soporto asumir que nunca paro de pensar en ti las 24 horas del día, como mi mundo ya gira entorno a ti debido a que solo te veo un día a la semana, y el resto de las 144 horas que paso sin ti estoy soñando como será el momento en el que nos encontremos de nuevo; la forma en la que cambia mi estado de ánimo con tan solo una mueca tuya, porque sí, no soy capaz de creer que sea tan absurdamente cobarde como para no poder decirte "Siempre he recordado, recuerdo y recordaré el día en el que te conocí, aquel día en el que tú me hiciste sonreir y aquel día en el que me di cuenta de que eras tremendamente encantador. Porque, ¿a qué no sabes que te quiero desde hace exactamente 2 meses, 10 días y 50 segundos?

Nuestra historia

Porque te encuentras en una etapa de tu vida en la que sientes que todo va mal, que pierdes las riendas de tu vida. Pero llega un día en el que todo cambia, en el que todo da un giro realmente inesperado, ¿sabes cual fue ese día para mi? ¿Sabes cual ha sido el mejor día de mi vida? Aquel día contigo, el día en el que te conocí.
Un día de verano, un perfecto día de verano, en el que supiste mejor que nadie hacerme sonreir como no lo habia echo desde hace años, el día en el que me dijiste un perfecto "Encantado de conocerte" y aquel el día en el que, sin quererlo, empezé a quererte más que nada en este mundo.
No me he olvidado ni de un solo detalle del día en el que te conocí, es más, no me he olvidado ni de un solo día que haya pasado contigo, ni de cada gesto ni mirada que haya aparecido en tu rostro. Porque aunque parezca mentira, hay cosas que dejan huella de los días más importantes en la vida de una persona, basta una canción, unos simples acordes de guitarra interpretados por cualquier cantante, solo eso, solo ese pequeño detalle se va convirtiendo en un pilar clave en nuestra historia. Sí, lo he dicho bien, nuestra historia, solos tu y yo.

Eres todo lo que necesito

Todas esas veces que he intentado esquivarte, escaparme de ti para no volverte a querer jamás, para que esos sentimientos que siento hacia ti no se intensifiquen día a día... ¿De qué han servido? ¿De qué han servido todos esos inocentes esfuerzos? Porque no quiero, tengo miedo a enamorarme y a no poder volver atrás, a que no haya remedio posible a las heridas del corazón, a que te quiera con una fuerza tan inmensa que me sea imposible separarme de ti, porque nunca me habia pasado esto, nunca habia significado tanto para mi una persona como lo significas tú, cuesta admitirlo, pero es así.
Y cuanto más lo intento, cuanto más esfuerzos hago por autoconvencerme a mí misma de que no te necesito en mi vida, que no necesito ver tu sonrisa, tus ojos, que no necesito hablarte, que no necesito escucharte, ni mirarte cada uno de los segundos que estoy contigo, más cuenta me doy de que eres mi droga preferida, mi marca de cocaína favorita, la única persona echa a mi medida...
Porque sí, es absurdo. El amor es absurdo. Un punto de vista extraño mediante el que entender la vida. Pero ya nada importa, porque me da igual la forma y el como sea ese punto de vista, no me importa mientras sea contigo y nada más que contigo.

Paulo Coelho

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejareis de intentarlo…Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.
Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más...
Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os librareis de él o de ella, dejareis de sufrir,conseguiréis encontrar la paz, le sustituiréis por la calma, pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros.
Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.

Todo gracias a ti.

Cuando te contemplo de lejos sabiendo que estás ahí, que no eres un sueño, que eres real; se me dibuja una sonrisa en el rostro, porque no esperaba verte como ocurre la mayoría de los días, y mi corazón se acelera y bombea más veces por segundo en un mero intento de expresar todos esos sentimientos dirigidos hacia ti.

Una semana, una larga semana sin verte, sin tener noticias tuyas, y de repente apareces ahí, tan guapo como de costumbre, con tus preciosos ojos observándome y tu espléndida sonrisa, que me alegra saber que ha aparecido gracias a mí.

Pero cuando me miras y me dices un simple "Hola", por insignificante que sea, el día brilla una vez más, la alegría dentro de mí crece en tan solo segundos y mi corazón late más y más fuerte, porque cuando ocurren esos detalles, me reconforta saber que has pensado en mí tan solo una milésima de segundo, tal vez dos, haciéndome así la persona más feliz de este mundo.

Tú despiertas en mí lo que quizá nadie pueda despertar en toda una vida, haces que algo dentro de mí cambie, que algo se accione y cobre sentido en mi interior.

Y es que, lamentablemente, te quiero desde el momento en el que te conocí.

Cada palabra tuya me hace feliz.

Ella: ¿Sabes qué? Hoy no me esperaste...
Él: Lo siento, me tuve que ir rápido, ¿me perdonas?
Ella: No, no te perdono jajaja.
Él: Pues entonces... te mataré, es broma jajaja.
Ella: Seguramente no podrias vivir sin mi.
Él: Tienes razón, posiblemente no podria.