Te echo de menos. Fui tonta y tomé decisiones absurdas. Siempre he sido así y siempre me termino arrepintiendo de todo. No puedo dejar de oir tu nombre ni dejar de pensar en ti. Porque. no se como, todo lo que veo tiene que ver contigo. Ojalá no fuese así y pudiese sacarte de mi cabeza, pero es sencillamente imposible. El corazón no entiende de razones y en esta ocasión, menos que ninguna.
Así que, ¿serás capaz de darme otra oportunidad?
Te lo suplico, dámela.
Así que, ¿serás capaz de darme otra oportunidad?
Te lo suplico, dámela.
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